Sunday, February 28, 2010

Pour Toi Mon Amour - Jacques Prévert

Je suis allé au marché aux oiseaux
Et j'ai acheté des oiseaux
Pour toi mon amour

Je suis allé au marche aux fleurs
Et j'ai acheté des fleurs
Pour toi mon amour

Je suis allé au marché à la ferraille
Et j'ai acheté des chaînes
De lourdes chaînes
Pour toi mon amour

Et puis je suis allé au marché aux esclaves
Et je t'ai cherchée
Mais je ne t'ai pas trouvée
mon amour
Paroles, 1945
----------------------- 

Para ti, mi amor

Fui al mercado de pájaros
y compré pájaros
Para ti
mi amor

Fui al mercado de flores
y compré flores
Para ti
mi amor

Fui al mercado de chatarra
y compré cadenas
Pesadas cadenas
Para ti
mi amor

Después fui al mercado de esclavos
Y te busqué
Pero no te encontré
mi amor.
De "Paroles"

Sunday, February 14, 2010

Su Tung Po - Amor

Descorro mis cortinas para que las golondrinas entren.
Agujereo el papel de mi ventana para que salgan las pobres moscas.
Yo amo a los ratones, siempre les tiro algunos granos de arroz.
Por piedad a la mariposa nocturna no enciendo mi lámpara.

Su Tung Po
(1036-1101)

Tuesday, February 9, 2010

Inmanuel Swedenborg - El planeta marte y sus espíritus y habitantes

De entre los espíritus que allí concurren, los del planeta Marte son los mejores, siendo la mayor parte de ellos seres celestiales y no muy distintos de los que formaron las más antiguas comunidades en nuestro planeta. Cuando se les presenta de auerdo a su santidad, aparecen con el rostro en el Cielo y el cuerpo en el mundo de los espíritus; los ángeles son representados con la faz en la dirección del Señor y el cuerpo en el Cielo. (...)
Estos espíritus se acercaron a mí y se situaron en la parte de mi sien izquierda desde donde me musitaban palabras sobre si mismo, pero apenas pude comprender sus expresiones, pues era tal la suavidad de su murmullo que jamás escuché uno más dulce, siendo como una deliciosa brisecilla.. Comenzó a soplar en la sien izquierda y sobre la parte superior del oído izquierdo continuando desde allí hasta el ojo izquierdo y, poco a poco, hasta llegar a a los labios; desde allí se adentró en la boca y a través de la trompa de Eustaquio alcanzó el cerebro. Cuando tal soplo llegó allí, pude entender las palabras que musitaban y, en consecuencia, pude responderles.

Cuando el rojo del sol naciente - Rudyard Kipling

  Cuando el rojo del sol naciente cayó sobre el verde y oro nuestro padre Adán se sentó bajo el árbol y escarbó con un palo en el suelo. Y e...